Alfredo en Carabanchel

Como todos sabréis, ha fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba, máximo responsable del derribo de la cárcel de Carabanchel y del posterior abandono del solar resultante. Más allá de un par de tuits, no habíamos querido ahondar en las sombras del personaje, entre ellas, precisamente, esa demolición que tanto nos afecta.

Pero hemos leído la hagiografía que, de él, ha escrito Mercedes Gallizo -sí, la responsable "visible" de aquel ataque contra la Memoria y contra el futuro de los habitantes de los barrios próximos al solar- y no podemos callarnos. Aunque sea desde nuestro modesto blog y con nuestra poca voz, queremos decir a la señora Gallizo lo que opinamos.

«Escucharemos estos días -seguro- palabras unánimes de reconocimiento a la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba», comienza diciendo su artículo en "20 Minutos":

https://www.20minutos.es/opiniones/mercedes-gallizo-alfredo-en-el-corazon-3637118/

Pues no, mire, doña Mercedes, nosotros no reconocemos la figura de Rubalcaba. No tenemos ningún criterio para valorar otras actuaciones que están siendo destacadas por gentes que, seguramente, le conocieron de forma más directa que nosotros, pero, en lo tocante a su actuación en 2008 y en los siguientes años, tenemos mucho que criticarle. 

«...él se sentía sobre todas las cosas un servidor público [..] que hacía las cosas con la convicción de que estaba ayudando a su país a ser mejor y a las personas a ser más libres e iguales.», continúa Mercedes Gallizo. Ante este diagnóstico de lo que fue Rubalcaba, se nos abren dos posibilidades: O que esa definición no sea cierta o que nosotros, el colectivo memorial y vecinal que, desde 2008, venimos reclamando un futuro diferente para los terrenos de Carabanchel, no mereciéramos su ayuda para ser más libres e iguales. Ni su ayuda, ni su atención (todavía podríamos estar a la puerta de su despacho esperando que nos recibiera).

«Nunca tiraba la toalla cuando creía en la causa que defendía ni dejaba que nadie la tirase». Cierto, no tiraba la toalla, tiraba elementos más importantes: El lugar que debería haber sido uno de los principales espacios pedagógicos sobre un tiempo que -parece- ustedes quieren ocultar. Y, por lo que parece, "creía en esa causa", ya que no atendía a ninguna de las múltiples peticiones (incluidas las de algunos pocos dirigentes socialistas) que le hicieron. 

Nosotros tampoco tiraremos la toalla. Aquel desprecio y soberbia con el que ustedes (sí, el alabado Rubalcaba, usted misma y otros cargos de su partido) nos trataron y que se prolonga con la desidia y el oscurantismo de estos once años trascurridos, nos convirtieron en lo que, ayer mismo, Mario Martínez Zauner, calificaba como "Rebeldes por la Memoria" (gracias, Mario).

Desde esa rebeldía, doña Mercedes, le decimos que no; en Carabanchel, ni Rubalcaba ni usted fueron "servidores públicos".

Desde aquel fatídico 2008, muchos de los que habían sido inquilinos forzosos de Carabanchel, y que apoyaron la lucha por la conservación de una pequeña parte de aquel histórico conjunto, también han fallecido sin haber visto mínimamente reparado su sufrimiento. 

El responsable de esa falta de reconocimiento acaba de fallecer. Nada que celebrar, pero tampoco "Nada que lamentar".