Hace unas pocas horas nos
hemos reunido en los terrenos abandonados que ocupaba la cárcel de Carabanchel
para recordar que, ya hace algo más de cinco años, comenzaron a demoler y
arrasar el histórico presidio.
Aquellas obras que se
prolongaron hasta la primavera del siguiente año se llevaron a cabo con total
urgencia para que -decían- los vecinos pudiesen disfrutar a la mayor brevedad
del prometido [y todavía necesario] hospital público.
Quienes nos hayáis
acompañado hoy habréis podido comprobar en persona qué se ha hecho de esos
edificios que nos prometían construir: Nada. Solamente la silueta
vergonzosamente disfrazada con alegres colores del dolorosamente conocido
Centro de Internamiento de Extranjeros.
Ningún recuerdo, ningún
homenaje a los miles de personas que allí fueron encerrados "por defender
la Libertad, la Democracia y la Justicia Social", como se puede leer en
los ajados paneles de nuestro modesto memorial. Ni siquiera la miserable
"sencilla placa" que, según el plan especulador del Ministerio del
Interior, iban a instalar como merecido testimonio.
Por eso seguimos
reclamando que el vergonzoso CIE sea reconvertido en un centro memorialístico
similar a los que existen en todos los
países que han sufrido una historia traumática y han recuperado la Verdad.
Precisamente como contribución imprescindible a esa Verdad.
Por eso, año tras año, seguimos concentrándonos allí y lo haremos hasta conseguir que, por fin, en este país se conozca y reconozca la historia de quienes sufrieron para que todos alcanzásemos la actual (y menguante) democracia.
PD: Queremos agradecer especialmente la participación de un nutrido grupo de La Solfónica, quienes, antes del acto y apurados porque también querían asistir a las Mareas Ciudadanas de hoy en Madrid, nos han deleitado con sus canciones y sus poemas. Gracias.
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