Todos los edificios históricos de la antigua cárcel de Carabanchel han sido reducidos a polvo.

Permanece todavía en pie el pabellón del antiguo Hospital Penitenciario, actualmente destinado a Centro de Internamiento de Extranjeros (C.I.E.), en el que se priva de libertad, de nuevo hoy, a inocentes que no han cometido delito alguno: los inmigrantes sin papeles.

Por ello, nuestra Plataforma, en coherencia con su planteamiento y tras la desaparición del resto de los edificios, exige al Gobierno que destine esta dependencia para el Centro de la Memoria que solicitamos.

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lunes, 27 de octubre de 2014

27 de octubre - reflexión tras el acto de ayer

LA MEMORIA COMO PATRIMONIO.

Hace ahora seis años, la ciudad de Madrid perdía para siempre "el espacio arquitectónico más impresionante de la ciudad". Esta cita cerraba el artículo que escribió unos días antes, en el díaro "Público", Juan Antonio Ramírez, catedrático de Historia del Arte de la Universidad Autónoma, a quien siempre recordaremos, desesperado, al contemplar el resultado de aquel destrozo.

Quienes un lunes como hoy de hace seis años acudían a sus labores circulando por la Avenida de los Poblados podían comprobar el dramático cambio que se había producido en un edificio casi inalterado desde hacía setenta años y que era el paisaje más reconocible de estos barrios. Los trabajos de demolición, llevados a cabo fuera de todo horario legal y aprovechando la noche para que no hubiera testimonios gráficos, finalmente no habían conseguido su objetivo: echar abajo la cúpula de Carabanchel.

Carabanchel, 27 de octubre de 2008

El impresionante módulo central se mostraba amputado y, al mismo tiempo, exhibía lo extraordinario de su construcción: los más de treinta y tres metros de diámetro del espacio que protegían se cubrían con una fina "cáscara de huevo". "Dos palmos de espesor" repetía Ramírez aquel día. Él mismo había advertido que, posiblemente, no existiría en todo el mundo, otro caso tan destacado de casquete semiesférico de hormigón, de una sola pieza, en una escala tan desmesurada.

Todo fue inútil. Bueno, todo no, todavía. A pesar de que, en los meses siguientes, las obras continuaron hasta demoler y moler todas sus estructuras, extendiendo por todo el solar la zahorra resultante de triturar sus escombros, existen otras particularidades de Carabanchel que todavía se pueden y se deben valorar.

Desde el mismo momento de su construcción hasta la controvertida utilización actual del único edificio del conjunto que permanece en pie, fueron muchas las capas de memoria que se depositaron simbólicamente en ese lugar; capas de memoria que reflejan perfectamente la historia de todo el país y que no pueden entenderse si no es en conexión con ella. Una historia incómoda, como la calificaron los investigadores del CSIC antes del arrasamiento de la prisión, pero que no deja de ser Historia y que, como tal, no puede perderse. Una historia que cuenta, todavía, con el espacio idóneo para ser contada.

¿Podemos imaginarnos un proyecto que destruyera Auschwitz con la excusa de que "hay que cerrar heridas"? ¿O que edificaran chalets en Robben Island con el argumento de que "hay que obtener réditos para construir nuevas prisiones"? Por fortuna, esas descabelladas ideas están más que descartadas porque existe una clara tendencia a respetar y a difundir esos y otros lugares similares. Así, esos dos recintos son hoy, y con pleno merecimiento, PATRIMONIO de la Humanidad, donde la CIUDADANÍA se sobrecoge pero también se blinda contra una posible repetición de sus dramáticas historias. 

España es el único país democrático que no cuenta con un espacio memorial y, sobre todo, didáctico, donde se recuerde y se divulgue su historia "incómoda". Lamentablemente, aquí no parece ser posible la creación de un "Lugar de Memoria", un "Memorial Democrático" o un "Sitio de Conciencia", términos cada vez más frecuentes en otras geografías.

¿Por qué no Carabanchel?


Este pasado domingo hemos vuelto allí, con el imborrable recuerdo de aquel derribo...

...en compañía de vecinos que reclaman un más positivo desarrollo urbanístico para el inmenso y abandonado solar de propiedad pública y que merecen, para compensar el estigma que la existencia de la prisión supuso y supone para estos barrios, al menos, un dialogo sobre su futuro en el que se tenga en cuenta el déficit de equipamientos que sufren.

...en compañía de ciudadanos que reconocen los valores y posibles usos culturales del entorno, desde la reconocida existencia de restos arqueológicos, hasta la protección de los vestigios de la finca de la Emperatriz Eugenia de Montijo, pasando por salvar de la ruina al edificio más antiguo de la ciudad de Madrid.

...en compañía de colectivos que exigen que las personas encerradas, en condiciones que entidades nada sospechosas de partidismos califican como vergonzosas, en el CIE oficialmente denominado "de Aluche", sean tratadas como eso, como personas.

...en compañía de ex presos políticos y sociales, sobrevivientes de los muchos que fueron encarcelados por el simple hecho de repartir un papel, o por su condición sexual o social, y que agotan sus años con la esperanza de que su Memoria se transforme en Historia.

Compartiendo todas esas reclamaciones y convencidos de que esas memorias y esa historia  son también nuestro Patrimonio, defendemos la reconversión del CIE de la cárcel de Carabanchel en un Museo de la Memoria. 

PD: Compartimos un emotivo vídeo de www.periodismohumano.com grabado durante el recorrido de la marcha del pasado domingo:

www.periodismohumano.com

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