Mansfield, Ohio, USA.
La penitenciaria existente
en la pequeña ciudad de Mansfield, en el estado de Ohio (USA), fue cerrada en
diciembre de 1990 y estaba prevista su demolición total poco tiempo después. Es
más, una buena parte de sus edificios y la totalidad de sus muros exteriores
fueron derribados con anterioridad a 1995.
Ese año se creó
la Mansfield Reformatory Preservation Society que propuso y consiguió la
conservación de los edificios que aún permanecían en pie. Los miembros de esa
entidad han convertido la prisión en un museo y, además de alquilar sus dependencias para diferentes eventos, organizan exitosas visitas al interior
de sus instalaciones. Con el dinero recaudado en esa actividad y con otras
donaciones, financian los proyectos de rehabilitación y consolidación del
conjunto. Y no hablamos de pequeños gastos: su objetivo es recaudar 1.500.000
dólares [sic] para realizar los trabajos.
www.mrps.org
¿Qué tiene de
especial esa cárcel? Nada, o mejor dicho, casi nada. El pequeño panóptico de
celdas, que todavía se mantiene en pie, y el edifico anexo, que pretende
semejarse a una mansión inglesa, no parecen ser merecedores de una especial
protección. Tampoco su historia nos habla de célebres internos a pesar de que,
en el momento de mayor ocupación, el complejo llegó a albergar a más de 5.000
reclusos.
www.maps.google.com
Entonces, ¿por
qué esa prisión aparece como un destacado lugar a visitar (con Certificado de Excelencia 2014) incluso en la
conocida web de sugerencias turísticas www.tripadvisor.com?
www.tripadvisor.com
Se cumplen ahora
veinte años del hecho que dio renombre a esa instalación. Fue entonces cuando
-ya cerrada, recordemos- sirvió de plató cinematográfico para un película que
es considerada una de las mejores de todos los tiempos: "Cadena
Perpetua".
Esa nimia
circunstancia es lo que ha salvado los restos de la prisión. Y, por añadidura, lo
que ha provocado que llegue a ser un importante atractivo turístico para la
ciudad y para el estado de Ohio. Incluso hasta un medio informativo español se
ha hecho eco, recientemente, del vigésimo aniversario del rodaje de la
película; eso sí, con un cierto error al afirmar que es ahora cuando se va a
abrir ese lugar para la visita pública, ya que éstas se están produciendo desde
hace varios años.
www.publico.es
¿Qué pensarán los
responsables de la demolición total de Carabanchel al leer esta noticia? Lo que
sí estamos conociendo es que, a unos pocos meses de las próximas elecciones
locales y autonómicas, los políticos que apuntan a erigirse en candidatos del
PSOE se están movilizando, entre otros temas, en defensa del patrimonio
histórico... olvidando (o sería más correcto decir no queriendo recordar) lo
que su partido hizo en el barrio madrileño.
Cuando se habla
de Carabanchel siempre se destaca su innegable trascendencia como Lugar de
Memoria. Quizás por eso no se suele apreciar el positivo aprovechamiento que se
podría haber llevado a cabo con una mínima rehabilitación de sus instalaciones,
ni su impresionante arquitectura, sobre todo en el magnífico panóptico central.
Una planificación urbanística menos especulativa y más creativa podría haber
concluido con un espacio único en el mundo, un lugar atractivo que habría acabado
con el estigma del barrio, dinamizado los distritos próximos y equilibrado culturalmente la
ciudad de Madrid. En definitiva, todo lo que no se hizo.
Y no es que no se
hubieran reconocido ya alguno de esas posibles utilizaciones alternativas.
Carabanchel, incluso en funcionamiento, también vio como se rodaban escenas de conocidas
películas en su interior.
El problema es
que mientras en Mansfield, produjeron "Cadena Perpetua", en
Carabanchel concibieron "El Pico"... #AsíNosVa
No hay comentarios:
Publicar un comentario