La inauguración de una imponente cúpula de color blanco, el edificio más emblemático del Centro Cultural, será el próximo miércoles.
El 15 de diciembre de 2010 está llamado a ser uno de los días clave en la historia de Carabanchel, el barrio de Madrid que hasta hace unos años era conocido por albergar la mayor prisión de Europa occidental. El espacio que ocupó la antigua cárcel ha dado paso al Centro para la Paz y la Memoria , un espacio llamado a revitalizar la zona sudoeste de la capital y a dinamizar su cultura [Diario Público].
Como ya habréis adivinado, esta noticia es falsa; o para ser más exactos, es falsa en su localización. Si cambiáis Carabanchel por Avilés y el nombre del espacio cultural, el texto recogería correctamente la información sobre el acontecimiento que se producirá en breve en la ciudad asturiana, donde se está ultimando el proyecto del nuevo Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer construido en el solar donde se encontraban las instalaciones industriales de ENSIDESA.
Esa nueva construcción, una de las componen el proyecto, acogerá, con motivo de su inauguración, la conferencia del programa “Impacto Académico” de Naciones Unidas. Una de las tres secciones de este programa, “Derechos Humanos”, será dirigida por Baltasar Garzón y una segunda, con el título “Arquitectura de la Paz ”, será liderada por la coreógrafa María Pagés.
Lo más sorprendente es la personalidad encargada de presidir la tercera sección, cuyo título es “Educación”. Allí estará Cesar Antonio Molina, Ministro de Cultura en el periodo en que otra imponente cúpula, la de Carabanchel, fue reducida a polvo. Cuando el próximo miércoles acceda al recinto,
¿le resultará similar a alguna otra construcción la torre-mirador?
¿le recordará esa cúpula a alguna otra?
Y sobre todo, cuando se instale bajo esa moderna cúpula, ¿tendrá algún remordimiento al evocar cómo su Ministerio no hizo nada para interesarse sobre la posible conservación del histórico edificio de Carabanchel?...
No nos cansaremos de insistir en que nos parece totalmente razonable que aquellas poblaciones que tuvieron la desgracia de acoger instalaciones perjudiciales –en cualquier sentido- para el bienestar de sus habitantes, se vean recompensadas, aunque sea de forma parcial, con la reutilización de esas edificaciones y terrenos para fines positivos. Precisamente, es lo que queríamos y lo que queremos para Carabanchel.
Por eso, vaya desde aquí nuestra enhorabuena a los 80.000 habitantes de la ciudad de Avilés por la recuperación de ese espacio, y vaya también desde aquí, de nuevo, la pregunta que tantas veces repetimos:
¿Por qué no en Carabanchel?
2 comentarios:
Cuando reponemos el memorial?
Hola, Elisa.
El próximo martes tenemos una reunión para hablar del tema. Tenemos que pensar en algún soporte más resistente y duradero (el problema es el coste) para reponer (y ampliar y mejorar) el memorial.
Posiblemente, habrá que esperar a la primavera para realizar un acto al que os convocaremos a tod@s.
Muchas gracias.
Un abrazo.
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